El Botánico de Gijón es un espacio íntimo y exquisito para
un concierto. Sin hacer colas, ni aguantar empujones, me planté en la primera
fila de un concierto que, ¿qué más puedo decir?, me encantó. Fue llegar y
dejarse llevar por la música y las confidencias.
Coti, haciendo justicia a ese creer popular que dice que los
argentinos hablan como pocos, compartió con el público de Gijón confidencias
personales y profesionales mientras nos deleitaba con su música.
Disfrutamos de canciones populares y grandes éxitos como “Aquí
y ahora”, “Caminito”, “Tu gloria”, “Diamante”, “Cincuenta horas”, “París de tu
mano”, “Andar conmigo”, “Canta luz de día”, “Igual que ayer”, “Jealous guy”, “Color
esperanza”, “Nada fue un error”, “Canción de adiós”... Por si fuera poco, Coti
tocó la guitarra, la armónica y hasta el bandoneón, el instrumento de los
inmigrantes que tanto colaboró a dar al tango su sonido característico.