Además de los lugares que ya os he enumerado en mi artículo sobre qué ver en Oviedo, no os olvidéis de hacer alto ante estas diez esculturas de gran belleza y que, aunque parezca increíble, encontraréis plantadas en plena calle.
1) La maternidad (1989)
Desde 1996 los ovetenses tienen el privilegio de toparse con esta preciosa obra del colombiano Fernando Botero cada vez que pasan por la Plaza de la Escandalera.
El orondo cuerpo de la madre, en pleno estilo Botero, ha valido a la escultura el apelativo popular de “la gorda”. ¡Y no hay para menos! La obra, realizada en bronce gris oscuro, pesa unos 800 kilogramos y alcanza casi los dos metros y medio de alto.
No dejéis la plaza sin ver otra escultura urbana en bronce, Caballos asturcones, que como su nombre indica representa a tres asturcones y que conmemora el 125 aniversario de la entidad bancaria Cajastur, hoy Liberbank. La obra de Manuel Valdés fue instalada en el mes de octubre de 2005.
2) Vendedoras del Fontán (1996)
En pleno Mercado del Fontán se halla esta escultura, que rinde homenaje a las vendedoras de los puestos del mercado, en este caso ofreciendo recipientes de barro artesanales.
Esta obra en bronce fue realizada por Amado González Hevia “Favia”, natural de la región. La composición está inspirada en una antigua fotografía.
3) La lechera (1996)
Esta escultura de bronce fue realizada por Manuel García Linares y se encuentra en la Plaza de Trascorrales. Rinde homenaje a las mujeres que hasta los años 60 llegaban a la ciudad con sus burros para distribuir la leche.
En las inmediaciones podréis admirar otras dos piezas en el mismo material, El vendedor de pescado (1996), de JA Garcia Prieto “Llonguera” y la seductora Pescadera (1941-46 e instalada en 2005), de Sebastián Miranda.
4) El regreso de Williams B Arrensberg (1993)
Esta obra de Eduardo Úrculo se halla en la Plaza de Porlier mirando hacia la Catedral. En la región se la suele conocer como “el viajero” y el nombre no nos choca al verla. El personaje en bronce está acompañado de varias maletas y, por su gabardina y su magnífico paraguas, diríamos que ha llegado a Oviedo en un día lluvioso.
¿Que quién es el tal Williams B Arrensberg? Un amigo del escultor asturiano.
Como buena viajera muchas veces recién llegada a Asturias, diré que la escultura me toca.
A pocos pasos, encontraréis Mujer sentada (1930 e instalada en 1996), obra en bronce de Manuel Martínez Hugué.
5) La Regenta (1997)
Como es lógico, siempre que contemplo esta estatua de Mauro Álvarez Fernández, no puedo dejar de acordarme de la maravillosa novela de Leopoldo Alas “Clarín” y su personaje principal, Ana Ozores “La Regenta”.
Esta Regenta en bronce está, no podía ser de otra manera, en Oviedo, la ciudad que Clarín enmascaró bajo el nombre de Vetusta. La encontraréis justo enfrente de la bella Catedral de Oviedo.
6) Guisandera (2000)
En la parte inferior de la Calle Gascona, conocida como el bulevar de la sidra, daréis con esta obra de María Luisa Sánchez Ocaña que representa una mujer que remueve un guiso ante una niña.
En esa misma calle, en la parte superior de la calle, y también en bronce está Gitana (1950-59 e instalada en 2005), de Sebastián Miranda.
7) Culis monumentalibus (2001)
O para ser claros, “el culo”, como se le conoce en Asturias. Porque así es, se trata de un culo de bronce de proporciones monumentales. Está frente al magnífico Teatro Campoamor y fue realizado por Eduardo Úrculo.
Delante del teatro también podréis ver La bailarina (2011), en bronce pulido y de Santiago de Santiago y Esperanza caminando (1998), en bronce y de Julio López Hernández.
Detrás del teatro, se han instalado otras esculturas urbanas en bronce: La pensadora (1968 e instalada en 1999), de José Luis Fernández, Monumento a Plácido Álvarez Buylla (1972), de Gerardo Zaragoza y Monumento a la concordia (1997), de Esperanza d’Ors.
8) El diestro (1972)
El Diestro, obra del malagueño Miguel Ortiz Berrocal, se instaló en 1998 en la Calle Palacio Valdés. El torso en bronce sorprende por su volumen y sus formas exageradamente redondeadas.
9) Monumento a Woody Allen (2003)
Woody Allen recibe en Oviedo el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002 y en aquella ocasión le dedicaría a la ciudad estas halagadoras palabras “Oviedo is a delicious, exotic, beautiful, clean, pleasant, tranquil and pedestrianized city. It is as if it did not belong to this world, as if it did not exist… Oviedo is like a fairy tale” (“Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada. Es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera… Oviedo es como un cuento de hadas”)
En Asturias también rodó varias escenas de su película “Vicky Cristina Barcelona” (2007) y este mismo año 2015, se le vio por Oviedo pasando parte de sus vacaciones de verano.
Es indudable que a Woody Allen le gusta mucho Asturias. Este cariño a la región es recíproco y no es, por tanto, de extrañar que encontremos este Monumento a Woody Allen en Oviedo. En él, el actor, guionista y director norteamericano aparece cautivado por la ciudad.
La escultura en bronce fue realizada por Vicente Menéndez Santarúa y se halla en la Calle Milicias Nacionales, a dos pasos de la tan comercial Calle Uría.
10) Mafalda (2014)
La pieza gemela de la que hace años hay en el barrio de San Telmo en Buenos Aires está en Oviedo.
La pequeña estatua, obra de Pablo Irrgang, está fabricada en resina epoxi reforzada con fibra de vidrio. Además de supervisarla en su taller de creación, Quino, inauguró emocionado esta segunda estatua oficial de su popular personaje en octubre del 2014. Al día siguiente, recibió, también en Oviedo, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014.
Esta pequeña y colorida Mafalda contempla diariamente los cisnes y los patos desde su banco del Campo de San Francisco.
En el Campo de San Francisco, pulmón verde del centro de la ciudad, se hallan otras esculturas urbanas en bronce,
- La Encarna con chiquilín. Maternidad (1955 e instalada en 2005), de Sebastián Miranda
- La torera (2002), de Mauro Álvarez Fernández. La torera era una fotógrafa que ofrecía sus servicios a los visitantes del parque. Se la ve con su cámara y un caballo de cartón, que usaba para atraer la atención de los más pequeños.
- Maternidad (2003), de Félix Alonso Arena
- Monumento a Sabino Fernández Campos (1997), de Victor Ochoa Sierra
Mapa de Esculturas en Oviedo
Momento Chips
En las tiras de Joaquín Salvador Lavado “Quino”, Mafalda siempre tiene 6 años.
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