Una de esas citas ineludibles es el Festival Aéreo de Gijón, un increíble espectáculo sobre la bella Playa de San Lorenzo que ayer se celebraba por décimo año consecutivo.
Toda la ciudad salía al paseo o directamente a la arena de la playa para disfrutarlo; más de dos horas y media con los ojos puestos en el cielo para ver aeronaves de todas las épocas, formas y colores.
Calentamos motores con un carrusel de ULM y una Tampico. A continuación llegaba la L19 Bird Dog con un nuevo sistema de humo, que dejaría paso al enorme C295 y al Helimer Gijón. Retrocedimos en el tiempo con dos Piper L4 y la Bucker. Los Bomberos asturianos nos mostraron su gran labor con el EC135. Luego llegarían dos Harrier II Plus y la formación del DC3 escoltado por el P40 y P51. También tuvimos la ocasión de ver al convertiplano Osprey y al Eurofighter. Y tras todo esto, la aguerrida Patrulla Águila, el grupo de vuelo acrobático del Ejército del Aire Español, que utiliza en sus exhibiciones siete aviones CASA C-101 de fabricación española capaces de alcanzar una velocidad de 770 km/h. ¡Y menudas acrobacias que realizan! Ellos se encargaron de poner el broche final a este fantástico festival aéreo.
Momento Chips
Uno de los aviones de la Patrulla Águila lleva una pegatina que pone “World Champion 2010”, regalada por el ejército holandés que planeaba usarla y que no pudo ya que España batió a los Países Bajos en la final de la Copa del Mundo.
Las actividades aéreas ofrecen una perspectiva única de nuestro mundo. Ya sea paracaidismo, vuelo en globo o parapente, te sumergen en una experiencia emocionante y panorámica que te deja sin aliento.
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