Dimos una vuelta por el extenso Rastro de Gijón y, a continuación, entramos en el museo, una visita que resultó muy instructiva pero también muy relajante. Tras descubrir la colección permanente del museo y la exposición temporal “Los asturianos en la cocina. La vida doméstica en Asturias, 1800-1965”, nos sentamos en uno de los bancos de sus preciosos jardines. Allí, entre construcciones rurales tradicionales como el hórreo, pasamos un rato muy agradable.
Al salir, volvimos al centro de la ciudad dando un paseo por el muy próximo Parque de Isabel la Católica y la preciosa Playa de San Lorenzo.
Momento Chips
El hórreo, elevado sobre sus cuatro pies o pegollos, se utiliza para guardar los alimentos en un lugar seco y a salvo de roedores. La panera es algo más grande y tiene seis pegollos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario