Hoy, el Mercado del Sur, remodelado desde finales del año 2001, es un moderno espacio que, no por tanto, se ha olvidado de la tradición y de su función principal.
El edificio, de planta pentagonal irregular, tiene estructura metálica a base de hierro fundido. Es inconfundible por sus amplios ventanales delimitados por molduras ornamentales.
Los puestos que conforman el mercado tradicional se hallan en dos plantas: fruterías, carnicerías, pescaderías, panaderías, queserías y embutidos, etc. La planta baja, la que siempre ha existido, se parece a la que todos conocimos pero muchísimo más organizada y renovada. La segunda planta, levantada donde antes no había más que un techo alto, alberga efectivamente más puestos, algunos de ellos no permanentes y utilizados por los granjeros que llegan a Gijón con su género.
En los bajos alrededor de “la Plaza” hallamos variados comercios y un supermercado.
Y en lo alto, sobre la puerta de la Plaza del 6 de Agosto, el reloj, que como el edificio original data de finales del siglo XIX y que nos recuerda con sus campanadas, la hora.
Por cierto, hace unas semanas el Canal Cocina visitaba este emblemático mercado gijonés y rodaba allí un programa de “Yo amo mi mercado”.
Momento Chips
La estructura metálica del Mercado del Sur de Gijón fue realizada por la Fábrica de Mieres.