De dónde viene la tradición del belén navideño

Me acuerdo de las felices Navidades de mi infancia. Unos días antes de la Nochebuena, íbamos a buscar todas las decoraciones típicas en el desván de la casa de mis abuelos. Después, con ayuda de mi abuela, decorábamos el árbol. Y, una vez hecho esto, llegaba la parte más divertida, montar el belén.

Montar el belén no es sólo colocar las figuritas en su sitio, es ir a buscar el musgo para emular el terreno, confeccionar el río con papel de aluminio, pegar la figura que se nos cayó al suelo y mullir de algodones al Niño Jesús en su pesebre.

Pero, ¿de dónde viene esta tradición?

Aunque el Papa Sixto III, en el siglo V, ya hacía algunas representaciones del Nacimiento de Cristo durante la Navidad, se considera a San Francisco de Asís como el gran creador de los belenes. En el año 1223, para revivir el recuerdo de Jesús durante la Nochebuena, creó un belén en el bosque con personas y animales vivos.

La tradición, ya con figuritas de barro o madera, se extendió por todo el mundo en el siglo XVI y, todavía hoy, sigue viva.

¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!

Momento Chips

Una impresionante representación artística del belén se halla en la Fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia, obra maestra de Antonio Gaudí.

Chocolate británico de la mano de Hotel Chocolat

En Reino Unido, sobre todo en estas fechas, se consume mucho chocolate pero la mayoría viene de la estantería del supermercado.

Hotel Chocolat es, sin embargo, una marca británica que no se puede encontrar en las grandes superficies y que ofrece bombones inventivos y de calidad. A mí siempre me han encantado. Y me hice aún mucho más fan tras mi primera visita a una de sus “dulces” tiendas en Londres, hace un par de años.

El chocolate es auténtico; los bombones, variadísimos; el sabor, delicioso.

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“Charlie y la fábrica de chocolate” es un libro infantil escrito en 1964 por el británico Roald Dahl.

El Puerto. Restaurante frente al mar en Gijón

El Restaurante El Puerto está situado en un lugar privilegiado en Gijón, en la antigua rula del pescado de la ciudad y en pleno puerto deportivo. Las vistas, directamente al mar, son espectaculares, sobre todo cuando hace un bonito día o cae la noche.

Hace poquitos meses, el restaurante ha abierto otra vez sus puertas con renovadas instalaciones y un nuevo equipo encabezado por el chef Gonzalo Pañeda y el director de sala y experto en vinos Toni Pérez, los mismos que llevaron al Restaurante “La Solana” hasta la estrella Michelín.

Ya conocíamos la buena cocina de El Puerto de antes pero quisimos pasarnos a descubrir las novedades.

Como el día era soleado, comenzamos tomando algo en su agradable terraza.

Después, pasamos al comedor, lleno de luz y decorado ahora con modernos materiales y colores claros que contratan perfectamente con el techo en madera y los motivos marineros.

En el plato, disfrutamos de Langostinos de Huelva, Croquetas de codillo y Jamón ibérico seguido de Cochinillo ibérico confitado con puré de piña y grosellas y Mero a la plancha. Para terminar, probamos un rico y muy asturiano Arroz con leche requemado al estilo tradicional.

Y, para bajar la comida, salid a caminar por el paseo del bello puerto gijonés.



El Puerto
Calle Claudio Alvargonzález s/n, 33201 Gijón
Teléfono: +34 985 168 186



Momento Chips

La primera construcción del Puerto Deportivo de Gijón remonta al año 1480.

Qué ver en el Valle del Loira. 5 castillos que debes visitar

El Valle del Loira cuenta, además de con bellos paisajes y ciudades llenas de historia, con numerosos e impresionantes castillos. De ahí que la Unesco declarara al Valle del Loira como Patrimonio de la Humanidad.

Aunque la mayor parte de los catillos tienen sus orígenes en la Edad Media, fueron ampliados o en gran medida reconstruidos durante el Renacimiento francés, momento en el que el poder real se situó en la zona.

Estos son algunos de mis castillos favoritos,

1) Castillo de Chambord

La zona feudal de Chambord, un torreón con cuatro torretas rodeado de un recinto amurallado, constituye ya un auténtico castillo. Esta zona fue ampliada al adicionarse un vestíbulo en forma de cruz comunicado por una escalera central, diseñada por Leonardo da Vinci. En el Renacimiento, el castillo se convierte en residencia real y sus fachadas se adornarán con esculturas y amplios ventanales.

2) Castillo de Cheverny

El castillo presenta en su arquitectura y en su decoración una poco frecuente unidad de estilo. En el interior encontramos esculturas, mármoles, revestimientos de madera policromados, cuadros, lujosos muebles.

3) Castillo de Blois

Es en la bella ciudad medieval de Blois que hallamos este castillo. En el castillo destaca la magnífica fachada renacentista.

4) Castillo de Chenonceau

El castillo de Chenonceau, conocido como el “Castillo de las Damas” fue construido por Katherine Briçonnet, mejorado por Diana de Poitiers y Catalina de Médicis y salvado de la Revolución por la Señora Dupin.

El Castillo de Chenonceau posee una colección única de pinturas de grandes maestros como Murillo, Tintoretto, o Rubens. Además, cuenta con una selección rarísima de tapicerías de Flandes del siglo XVI.

Chenonceau nos transporta al pasado a lo largo de sus estancias: el cuarto de las Cinco Reinas, el salón de Louis XIV, la Gran Galería, las cocinas construidas en los pilares del puente, el Gabinete Verde de Catalina de Médicis.

5) Castillo de Azay-le-Rideau

El Castillo de Azay-le-Rideau fue construido entre 1518 y 1527 sobre una pequeña isla del río Indre.

La escalera central destaca en la entrada. Las torres medievales le dan un aire de nobleza tradicional. Las decoraciones esculturales son de influencia italiana.


Pero este es sólo un aperitivo. Los que queráis seguir descubriendo castillos, tendréis muchos más donde escoger.


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