En estos momentos, tras el estreno de la película dirigida por Steven Spielberg,
Tintín está en boca de todos.
Pero somos muchos los que llevamos siguiendo a Tintín desde pequeñitos. Mi madre me llevaba a la librería a elegir otro de aquellos fantásticos cómics de pasta dura. Con Tintín descubrí increíbles personajes y países lejanos. Y quizás haya sido él el culpable de mi inagotable ansia por viajar y conocer nuevos lugares y culturas.
Para poder considerarse un verdadero fan de Tintín, hay que descubrir su universo. Estos son las actividades que, como buena conocedora y seguidora del personaje, os recomiendo.
1) Leer los cómics
El primer paso es comprar la colección de “Las aventuras de Tintín”, que se compone de los siguientes álbumes,
- “Tintín en el país de los Soviets”
- “Tintín en el Congo”
- “Tintín en América”
- “Los cigarros del faraón”
- “El Loto Azul”
- “La oreja rota”
- “La isla negra”
- “El cetro de Ottokar”
- “El cangrejo de las pinzas de oro”
- “La estrella misteriosa”
- “El secreto del Unicornio”
- “El tesoro de Rackham el Rojo”
- “Las siete bolas de cristal”
- “El templo del sol”
- “Tintín en el país del oro negro”
- “Objetivo: la Luna”
- “Aterrizaje en la Luna”
- “El asunto Tornasol”
- “Stock de coque”
- “Tintín en el Tíbet”
- “Las joyas de la Castafiore”
- “Vuelo 714 para Sidney”
- “Tintín y los Pícaros”
- “Tintín y el Arte-Alfa”
Seguro que las historias os cautivarán.
2) Ver la película
Os recomiendo la película de Spielberg, “Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio”, y espero que os anime a leer todos los álbumes. Parece que la película está teniendo mucho éxito por lo que es muy posible que se convierta en trilogía. Ojalá así sea.
Con anterioridad ya se habían hecho algunas adaptaciones a la gran pantalla, como “Tintín y el misterio del Toisón de Oro” (1961), “Tintín y las naranjas azules” (1964), “El templo del sol” (1969) y “Tintín y el lago de los tiburones” (1972). No tuvieron demasiado éxito.
3) Ver la serie de televisión
“Las aventuras de Tintín” fue producida en 1991 y consta de 39 episodios de media hora. Se adaptan todos los álbumes excepto “Tintín en el país de los Soviets” y “Tintín en el Congo”.
La serie de dibujos animados está muy bien hecha y logra enganchar a niños y mayores.
Muy jovencita, cuando todavía estaba perfeccionando mi francés, la veía muchísimo. ¡Qué mejor que aprender idiomas de la mano de mi querido Tintín!
4) Visitar el Museo Hergé
El impresionante
Museo Hergé abrió sus puertas en 2009. Se encuentra en Louivain-la-Neuve, a 30 kilómetros de Bruselas.
El
Museo Belga del Cómic en Bruselas también es paso obligado. Me encantó visitarlo.
5) Asistir a exposiciones temporales
De vez en cuando se organizan exposiciones dedicadas al fantástico personaje.
Una de las más completas se desarrolló en el
Centro Pompidou de París entre el 20 de diciembre de 2006 y el 19 de febrero de 2007. Tuve la oportunidad de visitar la magnífica exposición, que coincidía con el centenario del nacimiento de Hergé, el padre de Tintín.
La exposición “Hergé” se dividía en dos partes: un recorrido de la vida y obra de Hergé de modo cronológico, por un lado, y un análisis temático de su trabajo, por otro. En esta segunda parte, descubrimos la voz del autor belga y sus escritos, el proceso de creación de un álbum de Tintín, los viajes de Tintín, los personajes de las aventuras de Tintín como el propio Tintín (
Tintin), su inseparable perro Milú (
Milou), Hernández y Fernández (
Dupond et Dupont), la cantante Bianca Castafiore, el estudiante chino Tchang, el capitán Haddock y el profesor Tornasol (
Tournesol)
Pero ha habido mucho más exposiciones por todo el mundo. Entre otras,
- Bruselas (1979, 2004, 2007)
- Barcelona (1984, 2003, 2007)
- Tokio (2001)
- Londres (2004)
- Quebec (2007)
- Estocolmo (2007)
- Ostende, Bélgica (2007)
- Gerona, España (2007)
6) Visitar el Castillo de Cheverny
El
Castillo de Cheverny en el
Valle del Loira francés inspiró a Hergé en la creación del
Castillo de Moulinsart, residencia del capitán Haddock.
Al lado del bellísimo castillo se encuentra la exposición permanente “Los Secretos de Moulinsart”, dedicada al personaje de Tintín.
En mi visita a los castillos del Loira, hice naturalmente un alto en el
Castillo de Moulinsart.
7) Leer estudios
Se han editado muchísimos libros que analizan la serie.
En Francia, solía comprar ediciones especiales de revistas dedicadas a Tintín (publicadas por
L’Express, Le Monde, Le Figaro…)
8) Hacerse con algunos objetos relacionados
Pasaos por alguna de las tiendas dedicadas a Tintín, como la
Tintin Shop en Londres o
La Boutique Tintin en Bruselas, y haceos con algunos recuerdos.
En las tiendas podemos adquirir, además de los cómics, posters, camisetas, llaveros, rompecabezas, figuritas. Mi figura favorita es sin duda la del rojiblanco cohete lunar.
9) Coleccionar sellos y monedas conmemorativas
Tintín ha servido para ilustrar sellos postales en varias ocasiones tanto en Bélgica como en Francia, Suiza y Holanda.
Además de en sellos, Tintín ha aparecido en monedas de colección francesas y belgas.
10) Jugar
Si os gustan las aventuras y queréis recrearlas en casa, también existen videojuegos,
- “Tintín en la Luna” (1989)
- “Tintín en el Tíbet” (1994)
- “Tintín: El templo del Sol” (1997)
- “Tintín: Objetivo aventura” (2001)
- “Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio” (2011, coincidiendo con el estreno de la película de Spielberg)
Ahora que Spielberg finalmente se ha decidido a adaptar “Las aventuras de Tintín”, sólo espero que no tarde en fijarse en otros de mis favoritos personajes de ficción, nuestros increíbles Mortadelo y Filemón.
Momento Chips
El inventor suizo Auguste Piccard sirvió a Hergé de inspiración para crear al profesor Tornasol.